Alejandro Magallanes: irreverencia gráfica y poesía visual desde México

Alejandro Magallanes es una figura que desborda los márgenes del diseño gráfico tradicional. Su obra no solo comunica: provoca, incomoda, ríe, denuncia y, sobre todo, propone otra manera de mirar el mundo.

Nacido en la Ciudad de México en 1971, Magallanes se ha convertido en uno de los referentes más potentes del diseño contemporáneo en habla hispana. Su trabajo atraviesa carteles, portadas, libros, instalaciones, poesía visual y hasta performance gráfico. No responde a normas ni a reglas del mercado. Su estilo es la libertad gráfica hecha papel, pared o pantalla.

Desde Esbozo, celebramos su legado por todo lo que representa: la valentía de diseñar sin pedir permiso, de usar la gráfica como lenguaje poético y político al mismo tiempo.

Diseñador, poeta y agitador visual

A diferencia de muchos diseñadores que se mueven entre la estética y la funcionalidad, Magallanes navega entre el arte, el activismo y el humor gráfico. Sus piezas tienen una voz clara, a veces irónica, a veces cruda, siempre honesta.

Su estilo visual mezcla:

  • Trazos manuales y escritura espontánea
  • Collage de imágenes encontradas
  • Tipografía hecha a mano o intervenida
  • Juegos de palabras, poesía concreta y visual
  • Mensajes contundentes en blanco, negro y rojo

Magallanes ha sido elocuente al rechazar la idea del diseño “bonito” o decorativo. En su universo visual, el diseño sirve para cuestionar, para hacer pensar, para decir lo que otros callan.

Diseño como herramienta de pensamiento

Uno de los pilares del trabajo de Magallanes es el diseño como acto reflexivo. No diseña para vender, sino para expresar. Y lo hace con contundencia.

En sus propias palabras:
«No quiero que mis carteles solo comuniquen, quiero que resuenen. Que te hagan sentir algo. Que se queden en la cabeza.»

Esta filosofía se traduce en carteles que abordan temas como:

  • Derechos humanos
  • Desapariciones forzadas en México
  • Violencia de género
  • Censura y libertad de expresión
  • Migración, poder, religión

Pocos diseñadores han sabido usar el formato del cartel con tanta potencia crítica y emocional. Cada pieza es un golpe visual.

Obra internacional, raíces mexicanas

Aunque su obra ha sido exhibida en más de 50 países —desde Alemania hasta Japón— Magallanes mantiene una identidad profundamente mexicana. Su estética está influenciada por:

  • El muralismo
  • El grabado popular
  • La gráfica callejera
  • La literatura de Octavio Paz, Efraín Huerta y Mario Benedetti
  • La sátira política y el humor negro

Esa mezcla hace que sus piezas sean universales, pero al mismo tiempo cargadas de contexto local y memoria histórica.

Editoriales, libros y experimentación constante

Además del cartelismo, Alejandro Magallanes ha diseñado más de 500 portadas de libros, especialmente para editoriales como Almadía, Era, Sexto Piso y Fondo de Cultura Económica.

También ha publicado libros propios, donde mezcla poesía visual, ilustración e ideas incómodas. Algunos títulos destacados:

  • Poesía para los que leen poesía
  • Esto no es un cartel
  • Un hombre en la calle
  • El Silencio no existe

Su obra editorial demuestra que el diseño no debe subordinarse al texto: puede dialogar con él, interrumpirlo, reforzarlo o incluso contradecirlo.

Un diseñador que hace del error un estilo

En la era de los diseños perfectos, alineados al milímetro, con tipografías sanitizadas y paletas armónicas, Magallanes apuesta por lo contrario:

Borra los bordes
Deforma las letras
Raya el papel
Usa tachones
Superpone imágenes con humor e ironía

Para él, el error no es un defecto: es una posibilidad de abrir otra lectura. Un espacio de libertad estética.

Premios y reconocimientos (aunque no le interesen demasiado)

Aunque él mismo ha dicho que no le importan los premios, Magallanes ha sido reconocido internacionalmente por su trabajo gráfico:

Medalla de oro del Art Directors Club de Nueva York
Selección en la Bienal de Diseño Gráfico de Brno
Invitado a la Bienal del Cartel de Varsovia
Miembro de la Alianza Gráfica Internacional (AGI)

Sin embargo, sigue siendo más poeta que celebridad, más cartelista que estrella del diseño. Su figura rehúye las etiquetas.

Lo que Magallanes nos enseña en Esbozo

Desde nuestro enfoque creativo, Alejandro Magallanes nos recuerda:

  • Que el diseño puede ser una forma de resistencia y pensamiento crítico
  • Que la voz del diseñador importa, no solo la del cliente
  • Que la estética no está reñida con el compromiso social
  • Que hay belleza en lo imperfecto, lo visceral, lo arriesgado
  • Que un cartel puede ser una protesta, un poema o un espejo

Conclusión: 

El diseño como artefacto político y poético

Alejandro Magallanes no busca likes ni premios. Busca resonancia. Busca que el diseño sea una voz, no solo un fondo. Que grite, que cante, que moleste si hace falta. Que, como dice él mismo, no sea diseño para vender cosas, sino para decir cosas.

En un mundo saturado de imágenes perfectas y mensajes vacíos, su trabajo es una bocanada de rebeldía gráfica. Por eso, desde Esbozo lo admiramos, lo leemos, lo enseñamos y —cuando podemos— lo citamos.

Porque su obra nos recuerda que diseñar también es tomar partido. Y eso, en estos tiempos, es más urgente que nunca.

Loading

más artículos