Milton Glaser, una de las figuras más influyentes en el diseño gráfico contemporáneo, dejó un legado que ha dado forma a la industria del diseño tal como la conocemos hoy. Nacido en 1929 en Nueva York, Glaser fue un pionero en la integración del arte y el diseño gráfico, y es quizás más conocido por su icónico logo “I ♥ NY”, que no solo revitalizó la imagen de la ciudad de Nueva York, sino que también se convirtió en un símbolo cultural global.
Un enfoque humanista en el diseño
El enfoque de Glaser combinaba una profunda comprensión del arte con una habilidad innata para la comunicación visual. Después de estudiar en Cooper Union y luego en la Accademia di Belle Arti en Bolonia, Glaser regresó a Nueva York con una visión que fusionaba el modernismo europeo con el dinamismo de la cultura pop estadounidense. Esta fusión se manifestó en sus trabajos para revistas, donde cofundó New York Magazine en 1968. Su trabajo editorial revolucionó el diseño de publicaciones, combinando tipografía audaz, ilustraciones expresivas y una estructura editorial innovadora.
Un legado duradero
Glaser también fue un defensor del diseño accesible y humanista. Creía que el diseño gráfico debía estar al servicio de la sociedad y que los diseñadores tenían la responsabilidad de crear trabajos que mejoraran la vida de las personas. Este enfoque ético y social del diseño se reflejaba en su trabajo, que abarcaba desde campañas de salud pública hasta identidades visuales para instituciones culturales.
En resumen, Milton Glaser no solo definió el diseño gráfico de su tiempo, sino que también estableció estándares que continúan guiando a los diseñadores de hoy. Su enfoque humanista, su innovación visual y su capacidad para crear símbolos duraderos han dejado una marca indeleble en la cultura visual contemporánea.